
El flujo de remesas familiares que recibe Honduras se incrementará en los próximos meses debido a la creciente incertidumbre y temor que enfrentan los migrantes en Estados Unidos ante la posibilidad de ser deportados. Esta conducta ya se vio reflejada en las dos primeras semanas de enero.
Alejandro Kafati, economista del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), explicó en una entrevista al noticiero TN5 que este fenómeno podría continuar en los próximos 6 a 12 meses si persiste la amenaza de deportaciones masivas desde EE. UU.
Según las cifras del Banco Central, las remesas ya han mostrado un incremento significativo, alcanzando los 369 millones de dólares en los primeros 16 días de 2025, lo que representa un aumento del 7.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Kafati proyectó que, si las deportaciones masivas continúan, los migrantes en EE. UU., podrían comenzar a enviar más remesas en el corto plazo como medida preventiva, ante el temor de una posible expulsión.
Sin embargo, advirtió que a mediano plazo este flujo podría disminuir debido a que habría menos hondureños en el país norteamericano.
Además, el economista señaló que un posible impuesto a las remesas, como ha sido sugerido por el gobierno de EE. UU., podría afectar negativamente el envío de dinero a Honduras.
Según el informe del Banco Central, en 2024 las remesas enviadas por los hondureños desde el extranjero sumaron 9,701 millones de dólares, cerca de 250,000 millones de lempiras, una cifra que subraya la dependencia económica del país respecto a estos fondos.
Deportaciones de hondureños en EE. UU.
Por otro lado, el canciller de la República, Enrique Reina, confirmó este miércoles que más de 1,700 hondureños capturados en Estados Unidos están pendientes de ser deportados.
Reina explicó que, aunque no se ha recibido una solicitud formal del gobierno estadounidense, Honduras se encuentra trabajando en la coordinación de los vuelos de repatriación para garantizar que los migrantes regresen en condiciones seguras, ordenadas y dignas
“Hemos desarrollado el programa ‘‘Hermano, Hermana Vuelve a Casa’, para brindar a los migrantes el mejor apoyo posible al momento de su retorno. Estamos trabajando con Estados Unidos para recibir a nuestros compatriotas de manera ordenada”, comentó el canciller.
Reina también abordó las estrategias que el gobierno hondureño está implementando para frenar la migración irregular y las deportaciones.
Resaltó que es necesario abordar las causas estructurales de la migración, como la pobreza, los desastres naturales, la falta de empleo y la inversión en sectores clave como la educación y la salud.
El canciller enfatizó que la cooperación entre el sector público, el privado y los países amigos es esencial para encontrar soluciones duraderas a este problema que afecta no solo a Honduras, sino a muchas otras naciones.
El funcionario también reveló que, si bien actualmente se estima que alrededor de 1,700 hondureños están pendientes de deportación, las cifras podrían variar rápidamente debido a las redadas que se realizan en diversas ciudades de EE. UU. Según Reina, se estima que unas 300 personas adicionales podrían ser capturadas en las fronteras de Estados Unidos.
Preparativos para el retorno de migrantes
En cuanto a la capacidad de Honduras para recibir a los migrantes deportados, el canciller afirmó que el gobierno está listo para garantizar un regreso ordenado y seguro.
“La presidenta ha dado instrucciones claras para que estemos preparados para recibir a nuestros compatriotas. Si trabajamos en coordinación con las autoridades estadounidenses, podemos garantizar un proceso de repatriación ordenado y efectivo”, señaló Reina.
Este aumento en las deportaciones, junto con el incremento de remesas, refleja la compleja realidad que viven muchos hondureños que se encuentran en Estados Unidos, así como las tensiones derivadas de las políticas migratorias implementadas por el gobierno estadounidense.
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