Con apenas seis meses de vida, el pequeño Wyatt Cardona, conocido cariñosamente como “Redondito”, se ha convertido en el símbolo de esperanza en medio de la tragedia que dejó un deslizamiento de tierra en la vereda Granizal de Bello, Antioquia.
La emergencia ocurrió la madrugada del 24 de junio tras el desbordamiento de la quebrada La Negra y ha dejado, hasta ahora, 13 personas fallecidas, 11 desaparecidas y más de 1,300 evacuadas, según reportes de medios colombianos.
“Redondito” fue eqncontrado milagrosamente con vida entre los escombros de su vivienda sepultada por el lodo y que dejó sin vida a sus padres Paula Andrea Londoño y Richard Cardona, y sus hermanitas María Alejandra y María Luisa Agudelo Londoño, de 10 y 11 años.
A su alrededor, había peluches, una cobija y una estampa del Divino Niño. No lloraba, estaba en shock, pero estable. “Estaba acobijadito entre peluches que le ayudaron a amortiguar el golpe”, relató su tío Johan David Cardona a Primer Impacto.
“Se me eriza la piel cada vez que lo abrazo… es un milagro de Dios”, expresó conmovida, su tía Sthefany Cardona.
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