Tras la publicación del caso, Alfonso Villares presentó su dimisión en una rueda de prensa en la que afirmó:
Dimitir es una decisión difícil, pero estoy convencido de que es la correcta para defenderme de una denuncia de la que soy totalmente inocente.
Su renuncia busca facilitar su defensa sin el aforamiento que tenía como miembro del gobierno autonómico.
Debido a su condición de aforado al momento de la denuncia, el caso fue trasladado al Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG). No obstante, será el Juzgado de Instrucción n.º 2 de Ferrol el que asuma la investigación.
Por el momento, la causa se mantiene bajo secreto de sumario, sin que hayan trascendido más detalles ni sobre las diligencias ni sobre posibles testigos o implicaciones legales para Villares.
Distintas fuentes apuntan a que entre Paloma Lago y Alfonso Villares habría existido una relación sentimental o, al menos, un vínculo personal previo al presunto delito.
Según lo que ha trascendido, los hechos habrían tenido lugar en un entorno íntimo, lo que añade complejidad al caso y podría influir en el desarrollo de la investigación.
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